La FIFA, cómo órgano rector del fútbol mundial, se ha preocupado por garantizar la calidad
del césped artificial desde 2001.
El concepto de calidad FIFA, una garantía de excelente calidad
y durabilidad, se ha convertido en una norma internacional reconocida. En su empeño
por garantizar la calidad más alta en las canchas de césped artificial, la FIFA responde a la
creciente demanda de fútbol en canchas sintéticas, principalmente en regiones en donde el
clima no permite jugar en buenas condiciones al aire libre durante todo el año.
Gracias al programa de certificación y de concesión de licencias de la FIFA, vigente desde
febrero de 2001, los compradores de césped artificial pueden confiar en el sello de calidad
FIFA RECOMMENDED cuando tienen que decidirse por una marca. Este distintivo
garantiza una marca de calidad excepcional, que ofrece una superficie óptima para el
juego y controles regulares por parte de la FIFA.
El césped artificial existe desde hace décadas, pero sólo ha sido recientemente que sus
fabricantes han empezado a desarrollar terrenos pensados exclusivamente para satisfacer
las necesidades concretas del fútbol. El concepto de la mayoría de los sistemas actuales se
basa en una alfombra con fibras largas semejantes a la hierba y granos de arena y caucho
esparcidos por la superficie.
En el mercado existen diferentes productos. A continuación se da un ejemplo de un sistema
de césped artificial.
El césped artificial permite que millones de futbolistas de todo el mundo puedan practicar
su deporte favorito en todas las estaciones del año y, lo que es más importante, en las mejores
condiciones posibles. No más terrenos inadmisibles. No más partidos interrumpidos.
La FIFA considera adecuado utilizar “Football Turf” (césped de fútbol) para designar las
superficies instaladas como parte del concepto de calidad de la FIFA. La razón principal es
que destaca la gran calidad de los terrenos certificados por el programa, y debido a sus
características emula la excelencia de los terrenos de césped natural, la cual es imprescindible
en el fútbol del más alto nivel.